Cómo sobrevivir a ‘la vuelta al cole’
El experto en psicología infantil Luís Mendez advierte que la clave está en recuperar los horarios perdidos durante el verano y fomentar la implicación de los niños en el nuevo curso.
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Se acaba el verano y todo vuelve a la rutina. Adiós a las vacaciones, al buen tiempo, a los helados en las terrazas... Aún así, la mayoría de los padres lo están deseando. Y, es que, 'la vuelta al cole' acaba con muchas de las discusiones familiares y con las preocupaciones del qué hacer con los niños en horario laboral. Pero, qué pasa con los futuros escolares, ¿cómo afrontan el comienzo de las clases?
Luís Mendez, leonés experto en psicología infantil, explica que depende de las edades de los niños. "La mayoría de ellos, principalmente los más pequeños, tienen ilusión por ver a sus amigos. Los más mayores al tener más responsabilidades puede que, los primeros días, no lo lleven muy bien", afirma.
Mendez aconseja seguir una serie de pasos para que el cambio del verano al curso escolar no resulte traumático. Lo primero que hay que tener en cuenta son los horarios y las rutinas que se han perdido durante casi tres meses de verano y que deben comenzar a asemejarse a los que se respetarán durante el año académico. Lo ideal es, según el experto, comenzar unos días antes.
En los primeros cursos, los horarios suelen ser más flexibles, con clases sólo de mañana. Méndez comenta que, para los pequeños, el comienzo es un periodo más lúdico y es bueno que realicen actividad física por la tarde "porque se cansan y duermen mejor", pero sin llegar a extremos que sí pueden consentirse en algunos casos en verano.
Otra de las recomendaciones del psicólogo infantil es "fomentar la implicación de los niños en el nuevo curso", por ejemplo con la compra del material: libros, uniforme, baby. Además, "es muy importante motivarles con la novedad del nuevo curso y con el reencuentro de sus amigos".
"Los niños deben acostarse temprano y dormir las horas necesarias para que puedan rendir en el colegio", sentencia. El experto recuerda que, muchas veces, los profesores se quejan de que los niños no descansan en casa lo suficiente y se quedan dormidos en las aulas.
En conclusión, "es bueno que los niños realicen actividades extraescolares, siempre y cuando no se saturen", declara el experto que añade que "los niños, al igual que los mayores, necesitan tener tiempo libre".
Mendez argumenta otras maneras para solucionar el problema como que "el niño sea acompañado por otra persona que no sea la figura de apoyo", o que el padre o la madre suba al colegio y deje que el niño se lo enseñe con naturalidad. "Hay que hablar siempre de manera positiva del colegio y no ir a ver a los hijos al recreo porque se crean situaciones de crisis"
Otro de los principales problemas llega a la hora de dejar a los niños en el colegio, cuando no quieren separarse de sus padres. Esto sucede principalmente los primeros días y cuando se trata del primer año de escuela, aunque antes hayan asistido a la guardería. Según el psicólogo, suele ocurrir con niños de edades entre los 3 y los 4 años y sus indicaciones para superarlo son, por ejemplo, "el uso de objetos de transición que facilitan la seguridad en ellos mismos".
Otro de los puntos a tratar es el de establecer una disciplina adecuada en casa. Esto se consigue, principalmente, "manteniendo horarios e implicando al niño con las tareas de casa", asegura. "Los padres deben ser firmes, si se dice que algo se hace, hay que hacerlo"
El psicólogo asegura que "se trata de un proceso natural y normal que se pasa" pero, en muchas ocasiones "la culpa es de los padres que se sienten mal al dejar a sus hijos". No se debe presionar a los niños, depende de la personalidad de cada uno de ellos pero, a partir de los 5 años, la ansiedad que causa la separación comienza a estar menos presente".
Por lo general, los niños tienen ganas de volver al colegio, ¿Qué puede significar que no sea así? "Si el menor tiene entre 3 y 4 años, la angustia que siente los primeros días es un síntoma normal", responde el leonés.
Si a partir de la primera semana niños más mayores califican las clases como 'un rollazo', no van contentos, se encuentran desmotivados, e incluso sufren situaciones de ansiedad puede ser causa de algo subyacente como problemas de hiperactividad o algún tipo de problemas con los compañeros.
Por ello, Mendez sostiene que es muy importante hablar con los niños y, si el problema persiste, con el colegio para realizar una evaluación y encontrar una solución. Los síntomas más comunes de acoso o de jóvenes alumnos que no se encuentran bien son también mucha fatiga a la hora de estudiar, aburrimiento, y la actitud de molestar en las lecciones.
Otras señales de alarma son desórdenes en el sueño y en las comidas. Pero el psicólogo advierte de que este tipo de síntomas comienzan a ser preocupantes cuando persisten más allá de la primera semana.
Fuente: www.ileon.com, Marta Cuervo
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